El Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Colombia e Israel, que entró en vigencia –en plena pandemia– el 11 de agosto de 2020, goza de buena salud. Tras una aprobación legislativa que tomó casi siete años, las firmas –vía teleconferencia– del presidente Iván Duque y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu dieron luz verde al primer acuerdo comercial colombiano con una nación de Oriente Medio.

El documento estipula que unos 7.000 productos, el 99% de las exportaciones industriales colombianas, entran libres de arancel, mientras el 1% restante se liberará gradualmente hasta el 2025. Por su parte, el 97% de los productos agropecuarios y agroindustriales ingresa sin arancel y el 3% lo hará en un plazo de cinco años.

Hay múltiples oportunidades en Israel, un país joven en términos de su población, donde las nuevas familias están buscando, por ejemplo, muebles y todo lo relacionado con productos para el hogar. Aunque es un mercado pequeño con 9 millones de habitantes según el Banco Mundial, el ingreso per cápita de la población es alto [47.000 dólares en 2021 estima el FMI] y valora la calidad de los productos”, señalaron desde ProColombia.

Los flujos de inversión entre ambos países, que llevan 63 años de estrechas relaciones, alcanzaron entre el año 2002 y el primer trimestre de 2020 (antes de la pandemia), un total de 57 millones de dólares, representados principalmente en sectores como el transporte, comercio y agropecuario, según el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (Mincit). 

Entre los propósitos que motivaron la firma del tratado estuvo diversificar las exportaciones, dándole prioridad a las que no son minero-energéticas y con valor agregado, que si bien están aún concentradas en carbón.

Entre los años 2010 y 2019, las ventas desde Colombia hacia Israel arrojaron un promedio de US $408 millones de dólares. Sólo en 2019, las exportaciones a ese país alcanzaron 366 millones de dólares, de los que un 8% fueron bienes no mineros. A corte de junio de 2020, según el DANE, este mismo rubro representó los 197 millones de dólares en ventas, lo que refleja un aumento del 18% respecto al primer semestre de 2019. 

“En agro, aunque es un destino con conocimientos muy avanzados en este sector, hay grandes posibilidades para Colombia en productos como piña fresca, algunos lácteos y confitería, entre otros”, afirmó ProColombia. 

La certificación Kosher –añadió– puede abrir caminos en mercados alrededor del mundo “con una población flotante en otros países. Incluso esa certificación es muy bien valorada en materia de salud y nutrición, como si fuera un producto orgánico, interesando también a compradores no judíos”

Oportunidades

Nir Adam Sella, jefe de la Misión Económica de Israel para Colombia, hizo un balance del tratado comercial firmado entre ambas naciones a casi un año de su entrada en vigencia. “El tiempo transcurrido [7 años] no cambió el hecho de que el TLC establecido entre ambos países deje de ser moderno”, manifestó el diplomático.

“Por el contrario –recalcó–, se trata del modelo más avanzado que Israel ha tenido con cualquier otro país del mundo, dado que contiene no sólo reducciones de costos tarifarios, sino otros capítulos tales como la liberalización del comercio en servicios, el procuramiento del Gobierno y un tercer capítulo de inversión”

El representante afirmó que su país ya es considerado un segundo Silicon Valley, debido al volcamiento de su desarrollo económico hacia la tecnología. Así, el acuerdo comercial entre los dos países representa tres ejes de oportunidad para los importadores colombianos: 

Sella también destacó la adaptación de la tecnología Israelí a la búsqueda de soluciones en el campo sanitario. “Yo veo que la pandemia representa una oportunidad para los proveedores de productos sanitarios, clínicas y hospitales de Colombia para evolucionar hacia lo digital con Israel como aliado”. afirmó

Este abanico de productos incluye soluciones relacionadas al covid-19 como pruebas rápidas, pruebas de cribado, equipos de protección para el personal sanitario, plataformas para el control del covid en negocios y localidades, entre otros. La industria israelí, incluso, priorizó las exportaciones hacia docenas de países de cientos de unidades de ventiladores y soluciones para generar oxígeno. 

Por último, el jefe de la Misión Económica israleí aseguró que tanto su dependencia como la Embajada de Israel en Bogotá, estarán a disposición de las compañías colombianas interesadas en buscar oportunidades de negocio en su país, para intentar ayudarles a encontrar los mejores aliados comerciales de cara a sus necesidades comerciales.

Para ello es importante resaltar el incremento de los canales de comunicación digitales que ha dejado la pandemia. “Dado el contexto de la pandemia –puntualizó–, yo creo que este es el momento indicado para hacer negocios a través de plataformas como Zoom/Teams, y de avanzar en las negociaciones aún sin que estas requieran de reuniones presenciales. […] La pandemia nos ha enseñado a hacer negocios de manera virtual”

Cuarta revolución

Este acuerdo, además de abrirle las puertas a Colombia en el mercado de Oriente Medio, le permite al país recibir sin arancel productos que, según manifestó el presidente Iván Duque durante la firma en agosto de 2020, le permitirán al país ingresar en la “cuarta revolución industrial”.

Temas como la inteligencia artificial, el incremento de la productividad por hectárea, la robótica, o la aplicación de tecnologías de precisión a distintos sectores, así como los sistemas computarizados de riego para la agricultura, un hito en el que Israel se ha sobrepuesto a condiciones como la escasez de recursos hídricos y de tierra cultivable. 

Para el exministro de Comercio José Manuel Restrepo (hoy en la cartera de Hacienda), los sectores beneficiados por el TLC en el país son agricultura, telecomunicaciones, salud pública, innovación, biotecnología y desarrollo de tecnologías ambientales. 

“Pensando en nuestros emprendedores – agregó–, hemos tomado la decisión de hacer una alianza con este país que es referente mundial para el crecimiento de las denominadas startups. Israel es reconocido por sus políticas y prácticas innovadoras que lo posicionan entre los rankings globales de innovación (puesto 10) y competitividad (puesto 20)”.

Restrepo también aseguró que el tratado, más allá de representar un gravamen más bajo en materia de comercio de bienes y servicios entre ambos países, también “nos facilitará la puesta en marcha de proyectos de cooperación en áreas como el desarrollo tecnificado de la agricultura, telecomunicaciones, salud pública, innovación, biotecnología y desarrollo de tecnologías ambientales”.